Nuevo manual para gobernar el mundo

Fuente: El País
— ¿Cree que la quema de combustibles fósiles provocada por el hombre está calentando peligrosamente el planeta?
— Ni siquiera lo sé. No soy un científico.
Fue una contestación de ocho palabras, pero tuvieron el efecto de ocho clavos en el ataúd de la reputación del Banco Mundial. Cuando, el pasado mes de septiembre, su presidente, David Malpass, se apuntó al juego del nihilismo climático del partido Republicano al que le debía el puesto, muchos decidieron que era hora de romper la baraja. “¡Necesitamos un nuevo líder del Banco Mundial, por el amor de Dios! ¡No podemos tener a un negacionista climático al frente del Banco Mundial!”, estalló Al Gore poco después en un evento organizado por The New York Times.